En nuestro viaje por la #CostaEste2016 nos tocaba ir desde Washington DC hasta Toronto.

En esta entrada les contábamos las comodidades del vehículo alquilado en Nueva York.

En esta, el increíble hotel en el que nos alojamos en Washington DC.

Y en esta otra nuestro cruce fronterizo desde USA a Canadá.

Evidentemente la ruta elegida para unir estas imponentes ciudades nos hacía transitar a pocos kilómetros de Niagara, y no íbamos a dejar pasar la oportunidad de conocer las cataratas.

Al cruzar por Búfalo sólo pudimos visitar la parte canadiense, que de hecho es la única que permite las vistas completas de las caídas de agua.

Tomamos la Queen Elizabeth Way e ingresamos directamente a la ciudad por la R420.

Sinceramente la parte urbana nos decepcionó, todo muy desordenado, hasta diríamos caótico. Puestos callejeros, mucho merchandising de dudosa calidad, baratijas por doquier y tránsito desordenado. Por suerte no nos quedábamos más que para ver el espectáculo natural y luego pudimos comprobar que Canadá es el opuesto a Niágara en todo sentido, y obviamente para bien.

Ediliciamente se destaca la Skylon Tower, con un restaurante y centro de entretenimientos nada menos que a 250 mts por sobre las Cataratas.

Como no podía ser de otra manera en este tipo de ciudades, el Casino es otro de los lugares más concurridos.

Pero vayamos a la parte que realmente interesa, al espectáculo natural.

Tal como muestra el cartel, el lado canadiense permite observar las dos grandes caídas de agua, cosa imposible desde tierra estadounidense.

La caída menos importante es 100% norteamericana y en la foto podemos ver esa columna con un mirador para que los turistas que no cruzan a Canadá puedan verla al menos con algo de perspectiva.

Constantemente se ven los barcos que realizan la travesía desde un lado y otro del río, los que entregan pilotos azules son de USA y los que entregan pilotos rojos son los de Canadá.

La caída mayor forma parte del límite internacional, tiene forma de herradura y sin dudas merece ser vista desde la costa oeste (Canadá)

Por las noches (en verano) se proyecta un show de luces y sonido, pero como nuestro destino era Toronto no pudimos presenciarlo.

Como en todo Canadá durante los meses de verano los parques y jardines nos regalan colores por doquier, y siempre, siempre, hasta en Niágara, están impecablemente mantenidos.

Como ya era casi la hora de la cena optamos por una de nuestras cadenas favoritas, Hard Rock Café, que se encuentra al lado del Casino.

Siempre la ambientación es genial y la comida nunca defrauda (dentro de su estilo, obviamente)

Terminamos de cenar y emprendimos nuestra última hora de viaje hasta llegar a Toronto donde nos esperaba el Hampton Inn, cuya revisión encontrarán aquí.

Como conclusión podemos decir que si están cerca no duden en visitar las Cataratas. Obviamente no tienen comparación con nuestras Cataratas del Iguazú. Ni por la altura, ni por la majestuosidad del entorno. Pero es uno de esos lugares que se pueden recorrer en poco tiempo y que suman a la trayectoria turística del viajero.

No recomendamos alojarse en Niágara, tanto por su «ambiente» como por lo caro de su hotelería. Algunos aprovechan una noche para poder recorrer lugares cercanos pero creemos que Canadá ofrece muchísimos lugares mas interesantes al momento de la oferta turística.

En las próximas entradas seguiremos contando nuestro maravilloso viaje #CostaEste2016.

A viajar que enriquece el alma.