La vuelta por el este norteamericano necesitaba de un vehículo que además de confiable sea cómodo.

Es por ello que nos terminamos decidiendo por una SUV que retiraríamos en el aeropuerto de Nueva York (JFK) y devolveríamos en Manhattan a pocas cuadras del hotel.

Esta vez la cotización más conveniente fue por Avis, una Standard SUV (SFAR) que tan buenos resultados nos había dado en otros viajes por la Florida.

Bajamos del Boeing 787-9 de LATAM, hicimos rápidamente migraciones, retiramos las valijas de la cinta y tomamos el AirTrain hacia Federal Circle donde se encuentran todas las rentadoras.

Nos dirigimos a la oficina de Avis, entregamos nuestro voucher, el registro de conducir argentino y una tarjeta de crédito como garantía y de la cual se cobrarían los peajes que utilizásemos mediante el sistema EZPass.

Muy gentilmente la empleada nos dio la documentación y nos indicó la dársena donde estaba ubicada nuestra camioneta.

A diferencia del Aeropuerto de Miami, en JFK no se puede elegir vehículo dentro de la categoría alquilada, sino que ya está indicado por los propios agentes.

Con intriga nos dirigimos a la ubicación E8 y nos encontramos con esta maravilla.

Una Kia Sorento color negro, impecable, con apenas 3000 millas.

Es realmente muy muy cómoda para un viaje, permite hasta siete pasajeros, pero para poder llevar las valijas de todos los ocupantes hay que rebatir la tercer fila de asientos. En este caso el baúl resultante es enorme ya que en nuestro caso entraron tres valijas grandes y dos Carry On sin necesidad de apilarlas, es decir con toda la visión hacia atrás despejada. También tiene lugares de guardado debajo del piso del baúl, que no fue necesario utilizar.

Las butacas delanteras son perfectas para viajes largos, y las plazas traseras tienen un espacio enorme para las piernas. Obviamente tenía toda la tecnología y como punto muy positivo contaba con 4 tomas USB mas dos tomas 12v que permiten utilizar los típicos cargadores para auto. Es decir, muy #TechFriendly.

Nos geoposicionamos tanto con el GPS tradicional como con un celular con mapas previamente descargados (habrá post al respecto) y partimos rumbo a Washington, primera de siete ciudades en la que nos alojaríamos.

No podemos más que recomendar este tipo de vehículo para recorrer grandes distancias en USA, su consumo nos sorprendió gratamente, al igual que la simplicidad de manejo y el confort.

A viajar que enriquece el alma.