Con la entrada de hoy arrancamos una serie de reviews sobre restaurantes «Disney» en Orlando.

Muchos lectores nos consultan sobre la conveniencia de hacer un upgrade, para pasar del clásico Disney Dining Plan en su modalidad Quick a la excelente categoría Table. Otros, los que no tienen plan de comidas incluído en su contratación, nos hacen llegar su inquietud sobre la real utilidad de pagar un importante valor monetario para acceder y disfrutar de la experiencia de los restaurantes temáticos.

En general, podemos decir que sentarse a comer en USA no es barato, y mucho menos si es dentro del Mundo Disney. Ahora bien, spoiler alert, también podemos afirmar que, si se ajusta a nuestro presupuesto y está dentro de nuestras posibilidades, sin dudas es super recomendable.

Vamos a contarles sobre T-Rex, uno de los restaurantes temáticos mejor ambientados de Disney.

Para todos los restaurantes Table, recordemos que es necesario hacer reserva con anticipación (la ventana se abre 180 días antes de la fecha en la que queramos ir), a menos que queramos hacer más de una hora y media de fila mientras esperamos que se desocupe alguna mesa (sobre gustos…).

T-Rex se encuentra en Disney Springs, es decir, por fuera de los parques temáticos, con acceso libre y estacionamiento gratuito.

Apenas nos anunciamos en la puerta nos asignaron nuestra mesa.

La ambientación es excepcional, los dinos (construidos en tamaño real) son perfectos, y a intervalos regulares realizan su show con movimientos y sonidos.

El Gran Mamut custodia la zona de las paredes de «Glaciar», que cambian de color cada 15 minutos cuando se desarrolla el show.

El Pulpo Gigante es el guardián de la zona marina, donde enormes peceras hacen del deleite de los comensales.

Si buscamos buena iluminación, lo ideal es ubicarnos fuera del glaciar.

Ahora llegamos a lo importante, nuestra reseña sobre la comida.

La carta es muy onda Hard Rock Café, es decir, comida típica americana. Los platos no tienen gran elaboración gourmet y las porciones son extremadamente abundantes.

Nuestros pedidos fueron los siguientes:

Mega Mes-O-Bones: el ángulo de la foto engaña… nos costó terminarla.

Lasagna: una opción de lo más recomendable, nada picante (como suele suceder en USA con la salsa marinara) y muy generosa en sus ingredientes.

Bronto Burger: un clásico… un gigante clásico…

Jurassic Chicken Tidbits: esta es una de las opciones del menú infantil.

Saber-tooth Sundae postre del menú infantil

Chocolate Extinction: aquí llegamos al postre estrella del lugar, no sólo porque es «para 4 comensales» (en realidad incluso 6 van a quedar satisfechos) sino porque es un show en sí mismo. Cada vez que una mesa lo pide, llega una bandeja humeante, con varios mozos haciendo «la corte» y aplaudiendo. Lo colocan en la mesa y a medida que el humo se disipa nos vamos encontrando con 4 porciones de brownie relleno y 4 bochas de helado con sundae… es literalmente una bomba de tiempo!

T-rex no es un restaurante Disney con Personajes, no está ubicado en un Parque Temático y no tiene comida gourmet, pero nos brinda una experiencia distinta a casi todo.

La ambientación, el show de luces, movimiento y sonido, la generosidad de las porciones y un precio «normal» hacen que recomendemos fervientemente comer allí.

Si no se dispone de Plan de Comidas (que incluye plato, bebida y postre), la posibilidad es compartir platos y pedir «regular water», pagando de ese modo una cifra similar a la de cualquier fast food pero teniendo el agregado de los notables beneficios que fuimos nombrando y mostrando en las fotos.

Esta es la página oficial de la cadena y esta es la página para hacer las reservas.

A viajar, y a comer, que enriquece el alma.