Si están de visita en Ottawa, recorrer las calles del distrito comercial ByWard Market es algo que harán con frecuencia. Esta zona concentra una variada oferta de bares y pubs irlandeses, una mercado al aire libre donde se ofrecen productos típicos de la región y un impresionante centro comercial de 4 niveles que nuclea a todas las tiendas comerciales del Downtown.

Además de todo lo anterior, y como les contamos en el repaso que hicimos de nuestro recorrido por Mackenzie Ave y Sussex Drive, uno de los puntos de referencia de esta zona y también uno de los atractivos más lindos para visitar en la ciudad es la Catedral de Notre Dame, la iglesia más grande y más antigua de la ciudad.

El edificio es un extraordinario ejemplo de la arquitectura neogótica y es la sede arzobispal de la Iglesia Católica en Ottawa. ¿Dónde se encuentra? En Sussex Drive entre St. Patrick y Guigues, justo enfrente de la Galería Nacional de Canadá y de su icónica araña de bronce de 9,25 metros de altura.

En su parte externa, el templo está construido en madera y piedra. El techo de la nave central y las dos torres que adornan su frente son fácilmente reconocibles desde lo lejos porque están cubiertos de estaño brillante, una característica bastante particular pues contrasta con la austeridad de sus muros de piedra.

El interior, por el contrario, es rico en color y en detalles. La majestuosidad de su nave central larga, estrecha y alta, está dada por una línea de imponentes arcos que van desde la entrada hasta el altar principal. A cada lado de la nave principal, estas mismas columnas de piedra dan lugar a galerías laterales.

Sobre estas columnas se encuentran unas terrazas que cubren los pasillos laterales y que miran hacia la nave principal, aumentando la sensación de inmensidad que se tiene en el interior de esta iglesia.

Más arriba, sobre cada uno de estos grandes arcos se extiende una arcada ciega, con tres arcos menores por tramo, y sobre cada uno de estos segmentos hay una ventana, sin vitrales, que deja paso a la luz exterior que baña el techo azul estrellado de la Catedral.

La ornamentación interna es fascinante y tiene un marcado acento de inspiración medieval con influencia del movimiento neogótico. Todo el conjunto ornamental fue realizado por artesanos, carpinteros y escultores locales, que también trabajaron en la construcción de los edificios del Parlamento.

Detrás de los bancos que ocupan las terrazas laterales, se destacan unos ventanales inmensos de cristales de colores. La primera serie de estos vitrales fue instalada en 1879 y se componía de motivos geométricos pintados con toques de colores vivos. La mayoría de ellos fueron reemplazados entre 1956 y 1961 por una serie de representaciones (14 en total) que continúa con la tradición de enseñar eventos bíblicos, al retratar los misterios de la vida de Cristo y la Virgen María. Algunos de estos momentos son la Anunciación, la presentación de Jesús en el Templo, Jesús cargando la Cruz, la Crucifixión, la Resurrección y la Ascensión.

El sagrario que rodea el altar principal presenta una profusa decoración gótica: se trata de un conjunto de 30 grandes estatuas de figuras bíblicas de inspiración medieval y 52 estatuas más pequeñas de ángeles y santos. Los altares laterales situados a la entrada del sagrario están esculpidos en madera revestida de oro y adornados con piedras preciosas. El altar principal está decorado con cinco bajorrelieves en bronce que representan la vida de Cristo: las enseñanzas de Cristo, la Natividad, la Resurrección, la Transfiguración y la entrega de las llaves a Pedro.

Opuesto al sagrario y situado en lo que se conoce como galería trasera o posterior se encuentra el órgano principal (un segundo órgano está ubicado en dos arcos sobre el Santuario), un instrumento de 55 paradas en 3 manuales y pedal. Ambos órganos se ejecutan desde una consola en la galería posterior. En el centro de la gran ventana situada justo encima de la entrada principal de la Catedral se aprecian 6 figuras altas que son (de izquierda a derecha): San Patricio (santo patrono de los irlandeses), San Pablo, la Virgen María, San José, San Pedro y San Juan Bautista (santo patrono de los canadienses franceses).

Para los interesados en asistir a alguna misa, los servicios se ofrecen en inglés y en francés (estos horarios estaban vigente en Julio-16).

La belleza de esta Catedral sin dudas traspasa el lente de cualquier cámara y excede a las fotos, convirtiéndose en una tarjeta de invitación en sí misma para todos los que elijan conocer Ottawa. Una actividad altamente recomendable, que no desvía de la zona “típicamente turística”, gratuita y que puede realizarse en distintos momentos del día (sólo se pide que no se interrumpan los momentos de celebración).

Porque viajar enriquece el alma.