El itinerario de nuestro viaje por la #CostaEste2017 nos llevó a visitar Toronto, Ottawa, Quebec, Montreal y Nueva York. Como les contamos en algún post anterior, esta vez no alquilamos auto/camioneta para movernos sino que optamos por usar el transporte público o ir de a pie por las calles.

¿Cómo hicimos para trasladarnos de ciudad en ciudad? Las conexiones entre países (Nueva York – Toronto y Montreal – Nueva York) las hicimos vía aérea, mientras que para los traslados entre las distintas ciudades canadienses elegimos viajar y conocer la red de trenes de larga distancia, cuyo operador es la compañía VIA Rail Canada.

En nuestro caso, fueron 3 viajes: Toronto – Ottawa, Ottawa – Quebec (con una detención en Montreal de unos 20 minutos, donde se baja el 85% de los pasajeros y suben otros tantos nuevos) y Quebec – Montreal. Los 2 primeros tramos nos costaron CAD$44 (sin impuestos) cada uno, mientras que el último viaje lo pagamos CAD$33 (sin impuestos). En todos los casos, pudimos comprar los tickets online, a través de la web oficial, de forma anticipada (los compramos unos 5 meses antes de nuestro viaje) y abonar con tarjeta de crédito.

Posterior a la compra, recibimos un mail con la confirmación del pago y nos enviaron los tickets respectivos. Como es cada vez más habitual, no es necesario imprimirlos: se pueden llevar guardados en el celular y el personal de la empresa escanea el código antes de dejarnos abordar.

Todos los trenes salieron súper puntuales y llegaron a horario a los distintos destinos. Por lo general, la marcha es continua y a muy buena velocidad, con solo unas pocas y muy cortas detenciones en cada viaje (no más de 4 o 5 paradas intermedias) –a excepción del stop en Montreal, como les contamos anteriormente–.

Como se puede ver en las fotos, el estado de los trenes es muy bueno. Los asientos –de clase económica– son muy cómodos, anchos y tienen un buen lugar para las piernas, además de reclinarse de modo aceptable –más que los asientos de avión de clase económica, con seguridad–. Por lo que pudimos chusmear y comprobar (durante el stop en Montreal y el cambio de pasajeros jejeje), los asientos de clase ejecutiva son de cuero y son igualmente cómodos, aunque se reclinan un poquito más que los otros.

Todos los asientos traen una mesita movible/rebatible para que podamos tomar un refrigerio o comer algo sin tener que andar haciendo malabares. En el bolsillo de red del asiento que tengamos enfrente, encontramos una bolsita para los residuos y también el menú con todas las alternativas que vende el personal que asiste el vagón. El carrito suele pasar 2 o 3 veces en cada viaje, pero también está la posibilidad de llamarlo alguna vez “extra”. Los precios no son desorbitantes ni muy distintos de los que se consiguen en algún bar/kiosco de la estación.

Todos los trenes cuentan conexión wifi gratuita y en cada asiento hay disponible enchufes (no hay que olvidarse el adaptador para los cargadores!!).

¿Dudas sobre el equipaje y la cantidad permitida de valijas? El sistema “sin costo” es sencillo y claro:

• En clase económica, una valija grande de hasta 50 lb. (23 kg) + una valija pequeña o carry-on de hasta 25 lb. (11,5 kg). Está permitido llevar un ítem adicional de hasta 50 lb. (23 kg) con un costo adicional de CAD$40 (impuestos incluidos).
• En clase ejecutiva, dos valijas grandes de hasta 50 lb. (23 kg) cada una + una valija pequeña o carry-on de hasta 25 lb. (11,5 kg). Se repite la opción de llevar un ítem adicional de hasta 50 lb. (23 kg) con un costo adicional de CAD$40 (impuestos incluidos).

Sea que viajemos en económica o en ejecutiva, a lo anterior hay que sumar un ítem personal (cartera, mochila, portafolio) que podemos llevar con nosotros y acomodar entre nuestros pies. Las valijas grandes hay que guardarlas en los compartimentos que se ubican en la entrada de cada vagón, mientras que los carry-on se guardan en los que se encuentran arriba de los asientos.

En cuanto al pesaje del equipaje, y dependiendo de la estación en la que estemos, podremos comprobar el peso en los mostradores de atención al cliente –muy similar a lo que hacemos en los aeropuertos–. Ahora bien, lo hayamos hecho o no, al momento del embarque hay un nuevo pesaje (con unas balanzas movibles que el personal acerca a la puerta asignada) obligatorio para todas las valijas grandes, que es “certificado” con una etiqueta como la de la foto.

Nuestro review no podría considerarse completo sin un comentario dedicado a los sanitarios. Cubículos pequeños, pero con espacio suficiente como para no tener que golpearnos. Limpieza absoluta y buen equipamiento (papel higiénico, espejo, perchero y cambiador para bebés).

Antes de terminar, queremos contarles algo que nos pasó y nos sorprendió (para bien). Lo “novedoso” fue un stop a mitad de camino entre Quebec y Montreal, en medio del campo, que empezó a extenderse más de lo “esperado”: por el intercomunicador, el personal de la empresa nos informó que se aproximaba a nuestra ubicación un tren de carga de mucho peso y que, por cuestiones de seguridad, se le daba prioridad en su marcha (aclaramos que no es un problema de poca cantidad de vías, porque contamos más de 3 trazados paralelos a lo largo de buena parte de los recorridos). Una vez que nos pasó, y después de unos 20 minutos de detención (¿posible retraso?), seguimos viaje y… llegamos perfectamente en horario a nuestro destino!! Un detalle que ameritaba ser contado, o no?

Aplaudimos el grandioso funcionamiento de los trenes canadienses, porque nos permitieron relajarnos en nuestros traslados y no sufrir el stress de la mudanza entre ciudades.

A seguir viajando… porque viajar enriquece el alma