Último domingo de enero. No hay calor que nos detenga ni sol lo suficientemente radiante y fuerte que nos haga revisar y/o cambiar nuestro plan: salir de paseo por Belgrano R.

Después de una recorrida por las increíbles y bellísimas calles del barrio, paramos a reponer energías en Tea Connection.

El local situado en la esquina de Conde y Echeverría nos abrió sus puertas y nos recibió con un ambiente agradable, en el que la decoración escogida no es casual y todo se combina para crear una atmósfera fantástica que nos predispuso a optar por un almuerzo ligero y fresco –hicimos un intento en las mesas de vereda, pero los 33° que sentíamos nos corrieron hacia el interior refrigerado–.

La variedad de mesas, sillones y sillas del local nos dejó elegir y decidimos ubicarnos cerca del «espacio para el té», porque el aroma de los blends que se sirven es un detalle que no queríamos desaprovechar.

El menú es amplio y está muy bien presentado. Al principio nos costó elegir… hasta que encontramos la sección de brunchs y la duda desapareció al instante. Fuimos por uno de salmón ahumado y uno de lomo.

Para matizar la espera, una tabla con talitas saborizadas y queso crema como acompañamiento, que desaparecieron en cuestión de minutos.

Las fotos hablan por sí solas… Los platos son generosos –quizás demasiado si se tiene en cuenta que son individuales– y la combinación de sabores realmente completa.

Huevos revueltos muy bien preparados, variedad de sabrosos quesos, tostadas crocantes y ricas (riquísimo pan de cereales para ser 100% justos), una ensalada verde fresca y condimentada a la perfección, humus cremoso, papas rústicas que suman un touch de picante al paladar y un vaso con trocitos de frutas de estación –nos quedamos con ganas de algunos pedacitos adicionales y mayor surtido, aprovechando la bondad de la fruta veraniega–. Hasta ahí, ambos platos iguales; las opciones se completan con un trozo de lomo bien cocido (quemadito por fuera y rosado por dentro) o varias fetas de un delicioso salmón ahumado.

El «paquete brunch» incluye una copa de espumante (nosotros pedimos que nos las trajeran durante el almuerzo, pero también puede optarse por pedirla al culminar los platos) y un jugo natural de mango, naranja y jengibre (hay varias posibilidades para elegir) preparado en la misma cocina del local.

Hacemos espacio para una pequeña confesión… al principio pensamos que faltaba algo «dulce» en la composición de nuestro brunch, y hasta alardeamos sobre los posibles postres que íbamos a comer… pero nos equivocamos. Llegamos al final de nuestros platos más que satisfechos y sin lugar para el antojo dulce que habíamos estimado. Esto no quiere decir que no sea necesario sumar algún detalle goloso; en todo caso, habrá que tener en cuenta el tamaño de la porción que se añada para que no resulte en un «imposible de terminar».

El precio total para dos personas nos resultó más que acorde al servicio elegido, tanto por calidad como por cantidad (además de una presentación cuidada, y muy linda a la vista) de productos ($ 558,00 final Ene-17)

Gracias Tea Connection por reabastecernos de energías!!

Tiempo de volver a las calles y seguir recorriendo y conociendo… porque viajar enriquece el alma.