Durante nuestra visita a Ottawa, el clima nos acompañó muchísimo y pudimos disfrutar de días soleados y temperaturas primaverales y hasta casi veraniegas. Como queríamos conocer Rideau Hall –en las afueras de la ciudad–, alquilamos una bici y nos fuimos pedaleando hasta la residencia oficial del Gobernador General de Canadá.
Optamos por acercarnos hasta RentABike, el local de alquiler de bicis que funciona en el túnel que pasa por abajo de Rideau St, al lado del Canal Rideau. Allí nos asesoraron y nos prepararon nuestra bici (el alquiler incluye canasto, cadena y candado). Vale aclarar que también se puede llegar a la residencia caminando (son unos 10 km entre ida y vuelta) o en auto.
Cruzamos el túnel, atravesamos el Major’s Hill Park y tomamos la avenida Sussex Dr, que nos conduce directamente hasta el número 1 del paseo Sussex (antes, en el número 24, está la residencia del Primer Ministro de Canadá).
El edificio fue construido en 1838 para la familia de Thomas McKay, un aristócrata escocés que vivía en Ottawa; el gobierno lo compró en 1864 para servir como residencia para los representantes del monarca británico en Canadá, función que sigue cumpliendo hasta hoy. Además de servir como residencia, el edificio contiene las oficinas del Gobernador General (las del Primer Ministro se encuentran frente al Parlamento, en el número 80 de Wellington St).
El complejo, que está abierto a los visitantes, incluye varios jardines e invernaderos, junto con galerías de arte canadiense y retratos de monarcas y gobernadores generales anteriores. Hay más de 10,000 árboles en los terrenos que brindan sombra y belleza, a la vez que definen los bosques, parques y jardines de Rideau Hall.
Los arces y robles crean una espectacular muestra de color en otoño, mientras que los pinos, abetos y cedros proporcionan un telón de fondo verde durante todo el año; todas son especies nativas de Canadá. Los árboles también realizan una función simbólica: muchos de ellos tienen placas que indican que han sido plantados especialmente por un Jefe de Estado visitante o un miembro de la Familia Real que ha pasado por la residencia (encontramos uno plantado por Richard Nixon y otro por la Reina Beatriz de los Países Bajos), y simbolizan la amistad viva y la cooperación de las naciones.
Durante el invierno, llevando patines, se puede usar la pista de patinaje al aire libre que está abierta al público los sábados y los domingos.
Algunas cositas que merecen la pena ser buscadas, encontradas y fotografiadas son el inukshuk, el tótem y el arco de rosas en el jardín.
Como no podía ser de otra forma, el lugar está perfectamente cuidado y transmite una paz absoluta, tanto que no pudimos evitar sentarnos en uno de los bancos del jardín de rosas y quedarnos allí pasando un rato, mientras disfrutábamos del verde que nos rodeaba y varias ardillas jugaban a nuestro alrededor.
Si están por Ottawa, no dejen de visitar Rideau Hall!! Es un lugar bellísimo, por eso vale la pena pedalear para llegar hasta allí.
Porque viajar enriquece el alma
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