Amanecemos en Cafayate, el centro urbano más importante de los Valles Calchaquíes. Si bien nuestro destino final es Cachi –para quien esté mirando un mapa, deberíamos ir “hacia la izquierda”–, antes vamos a tomar la RN68 para conocer la Quebrada del Río Las Conchas (170 km ida y vuelta, totalmente asfaltados).
A unos 10 km de Cafayate, nos sorprenden los médanos; estas pequeñas dunas de arena muy blanca y fina se fueron formando a partir del depósito de arenas eólicas de mica calcárea, y tienen entre 25 y 30 metros de altura.
Después de recorrer unos 30 km, llegamos a esta quebrada de gran belleza paisajística, con formaciones rocosas naturales muy llamativas por sus coloraciones rojizas. Algunas de estas geoformas, llamadas el Anfiteatro, el Sapo, el Fraile, el Obelisco y los Castillos, son perfectamente identificables.
Siguiendo hacia el norte, nos vamos a detener en el mirador Tres Cruces, y luego continuaremos nuestro trayecto hasta Alemania, punto final del recorrido “hacia la derecha”.
Hora de pegar la vuelta sobre nuestros pasos y regresar a Cafayate. La recomendación casi obligatoria es almorzar y cargar combustible. Luego vamos a tomar la RN40 en dirección al norte, ahora sí, con destino final Cachi. El recorrido que elegimos nos da la oportunidad de haber “entrado” a la ciudad por la RN40 (sur), luego haber “salido y entrado” por la RN68 y ahora estar “saliendo” por la RN40 (norte), lo que posibilita que veamos que la ciudad está rodeada de un cinturón de bodegas y viñedos (a lo largo del tramo, hay numerosas fincas y bodegas… amantes del vino, a degustar!!).
Saliendo de Cafayate, la ruta se interna dentro del valle del río Calchaquí. A lo largo del camino, recorremos distintos poblados, como Animaná y San Carlos. En este último pueblo –que rivalizó con Salta por ser capital provincial y perdió su supremacía con Cafayate, ciudad en una posición más ventajosa por su acceso a Salta por el Valle de Lerma– los alentamos a visitar la Iglesia de San Carlos Borromeo, originalmente levantada en 1719 por los jesuitas (reemplazada en 1801 por la versión actual) y que posee una imagen de Cristo del siglo XVII.
Hasta este punto (son unos 25 km desde Cafayate) llega el pavimento… lo que toca ahora son 135 km de ripio y camino sinuoso.
Siguiendo por la ruta se va pasando por caseríos con la construcción típica del valle, paredes de adobe y techos de barro. El camino se torna sinuoso pero el tramo es bellísimo.
La RN40 nos sorprende ahora con la Quebrada de Las Flechas. Los colores de las formaciones rotan a lo largo del día según la posición del sol: brillantes por la mañana y ocres por la tarde. El atractivo de estas formaciones rocosas puntiagudas es que están inclinadas, formando estrechos desfiladeros con paredes de 20 m de altura; los más conocidos son “El Ventisquero”, “La Flecha” y “El Cañón”.
Los siguientes pueblos son Angastaco, Molinos (imperdibles las casas sin ochavas) y Seclantás (vale la pena ver los tejedores y comprar alguna artesanía textil –hay ponchos, pullos, mantas y chales–).
Sobre el fin del atardecer llegamos a Cachi (la foto la tomamos a la mañana siguiente). Hora de descansar y reponer energías, porque mañana nos toca seguir con este increíble road trip.
Porque viajar enriquece el alma
¡Que lindos los paisajes! Además, muy bien explicada toda la ruta.
Abrazos
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Gracias Vivi. Saludos a la familia!!!
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