Nuestro destino era Berlin, pero encontramos muy buenas tarifas para volar por LAN / TAM desde Buenos Aires a Frankfurt.

El horario de arribo a FRA era a las 14 hs y al día siguiente teníamos ticket para viajar en el ICE, el tren de alta velocidad de Deutsche Bahn, con lo cual nuestra estadía en Frankfurt sería bastante breve.

Nos alojamos en el Hotel Miramar, hotel boutique muy bien ubicado ya que nos permitía llegar a la estación de tren de Frankfurt mediante una breve caminata.

Dejamos las valijas y nos fuimos a recorrer el Römerberg o Ciudad Vieja (también llamada Frankfurt Romans) a tan sólo unas cuadras de nuestro hotel.

La Catedral de San Bartolomé sobresale del resto de la edificación de la zona, no sólo por su altura sino por lo maravilloso de su estilo.

Todas las construcciones que rodean la plaza nos remontan varios siglos en el tiempo, los colores, las ventanas de las casas, sus techos, es como volver al pasado en un lugar que está ubicado en el centro financiero de Europa… increíble.

Allí regularmente funciona una feria cuyos orígenes se remontan al año 1200, lo que se dice una verdadera tradición.

Luego nos dirigimos a la costa del Río Meno a disfrutar del atardecer y de una típica cena alemana que recomendamos fervientemente al igual que su incalculable variedad de cervezas.

Sin dudas una brevísima visita que nos permitió iniciar nuestro viaje por uno de los países más interesantes y hermosos que hemos conocido, la maravillosa Alemania.

A viajar que enriquece el alma.