El Calafate y Ushuaia son dos ciudades increíblemente bellas del sur de Argentina.

Llegar a ellas suele ser caro por cuestiones de distancia, por lo cual siempre recomendamos visitarlas en conjunto aprovechando la eficiente conexión aérea que brindan Aerolíneas Argentinas y LAN.

Para una primer visita consideramos que tres noches en El Calafate y cuatro en Ushuaia nos permitirán conocer los lugares destacados de cada punto y nos dejará con ganas para una próxima estadía.

El Calafate:

Hablar de esta ciudad nos lleva directamente a hablar de los glaciares, siendo el más famoso el Glaciar Francisco P. Moreno.

A él se accede después de recorrer 85 km por la ruta 11, pero sugerimos contratar alguna de las excursiones que ofrecen las numerosas agencias de viajes de la ciudad.

Nosotros recomendamos el Minitreking. Una combi nos trasladará desde nuestro hotel hasta el puerto “Bajo de las sombras” donde embarcaremos para cruzar el brazo Rico del Lago Argentino, mientras apreciamos la pared sur de la majestuosa mole blanca azulada.

Una vez en tierra caminaremos pocos metros hasta donde comienza el hielo. Allí nos calzaremos los grampones que nos permitirán caminar por sobre el glaciar. Cientos de imágenes quedarán grabadas en nuestras retinas, picos, cauces, zumideros, cuevas, acantilados, todo pintado en colores que van desde el blanco puro hasta el turquesa azulado más maravilloso.

Una vez culminada la caminata los guías nos sorprenderán con una sorpresa.

Las edades para poder realizar esta excursión son muy amplias, sólo se requiere un estado físico mínimo para caminar sobre pendiente, lo que, siguiendo los consejos de los guías, no implica riesgo alguno.

A la vuelta la misma combi nos llevará a las tradicionales pasarelas, las cuales en sus tres niveles, nos permitirán ver al Moreno en toda su extensión.

Al otro día recomendamos contratar la excursión lacustre que nos llevará a conocer varios glaciares (Moreno, Upsala, Spegazzini, Oneill, Mayo, Ameghino) a lo largo de un día inolvidable a bordo de un catamarán que zarpará del «Puerto Bandera»

Sin dudas, su majestad el Glaciar Upsala (el más grande en cuanto a superficie) se lleva todos los aplausos.

El tercer día se puede aprovechar para caminar por la ciudad, visitar la Laguna Nimez, conocer la Cueva de Walichu o realizar una cabalgata en el Lago Roca.

Ushuaia:

Como imperdibles podemos nombrar:

Museo del Presidio y del Fin del Mundo: Hermoso recorrido por la historia del penal donde se alojaron alguno de los presos más famosos del país (como el Enano Orejudo), o para conocer historias marinas de la ciudad más austral del mundo.

Navegación por el Canal de Beagle: Aquí no recomendamos el catamarán, insistimos en que se contrate alguna embarcación pequeña que nos permita acercarnos bien a la Isla de los Lobos, al Faro Les Eclaireurs, a la Isla de los Pájaros y que no que nos permita bajar en alguna isla (ej. las islas Bridges) para tener la mejor postal de la ciudad desde el otro lado del Canal.

Glaciar Martial: Accedemos a él a través de las aerosillas que nos permitirán vistas increíbles montaña abajo, con la ciudad y el Canal de Beagle como marco.

Lago Escondido, Lago Fagnano y Tolhuin: aquí la recomendación es alquilar un auto para poder recorrer la Ruta Nacional 3 hasta Tolhuin (tercer ciudad en importancia de la Isla de Tierra del Fuego). Son dos lagos bellísimos a cuyas costas podremos acceder desde distintos puntos de la ruta. Una vez en Tolhuin conoceremos una pequeña ciudad, con raíces muy firmes de la migración nacional. Imperdibles las facturas de la panadería La Unión.

Parque Nacional y Tren del Fin del Mundo: Sugerimos contratar solamente la ida en el tren. A lo largo de su recorrido veremos paisajes inéditos y extremadamente bellos, con turbales, bosques, ríos, cascadas, montañas, un verdadero paraíso. Cuando bajamos del tren recorreremos los sectores de la Laguna Negra y llegaremos a Bahía Lapataia, último punto de la Ruta Nacional 3 y broche de oro para nuestro viaje. Desde allí observaremos paisajes únicos en el planeta y haremos realidad la frase «escuchar el silencio». Una combi nos regresará a nuestro hotel para un merecido descanso.

Si de hoteles hablamos, son dos lugares donde la oferta es maravillosa y variada, pero como siempre, recomendaremos los que a nuestro paraecer conjugan buen descanso con excepcional servicio.

En Calafate nuestra elección es Hotel Posada los Alamos, a escasas dos cuadras de la calle principal y con servicios de excelencia.

En Ushuaia optamos por Los Cauquenes Resort & Spa, que no sólo nos maravilló con su servicio y calidez sino particularmente por sus vistas increíbles del Canal de Beagle.

Dos ciudades distintas, dos maravillas naturales complementarias, pero con muchísimas coincidencias en cuanto a dejarnos maravillados con sus paisajes y experiencia vivida.

A viajar que enriquece el alma.