En nuestro viaje por la #CostaEste2016 nos tocaba dejar la maravillosa Toronto para conocer la increíble Ottawa.

Un viaje de cuatro horas une ambas ciudades, con lo cual optamos por salir después de desayunar en el super recomendable Hampton Inn y buscar un almuerzo liviano en algún parador de ruta camino a la ciudad capital de Canadá.

De más está decir que las rutas y autopistas canadienses son de las mejores que hemos conocido, muy bien mantenidas, con excelente señalización y sin cobro de peaje.

Ya con 3/4 partes del camino recorrido nos detuvimos en un magnífico parador, el ONroute Mallorytown South

Nuestra primera impresión fue que ya no estábamos en la ruta, que habíamos ingresado al patio de comidas de un shopping.

Todo impecable, mucho lugar, excelente refrigeración, limpieza extrema y varias opciones de comida.

Más no se podía pedir.

Pero algo nos llamó particularmente la atención, y era este negocio

A muchos miles de kilómetros de nuestro país nos encontrábamos con «empanadas»!!!

Ok, ok, empanaditas de un local de comidas rápidas, con un nombre que nos costó pronunciar (estábamos en las fronteras del idioma francés) pero que no pudimos resistir a probarlas.

Son las clásicas empanadas de queso, con el agregado picante de la zona y una salsa (no menos picante) que acompañaba muy pero muy bien.

Fue un bocadillo en medio del camino a Ottawa que nos sorprendió gratamente.

Si en algún viaje ubican la cadena canadiense Swiss Chalet no duden en probar este o alguno de sus platos, todos se ven muy sabrosos.

A viajar que enriquece el alma.