Esta es la segunda entrada sobre nuestra experiencia en el Hyatt Place  Washington DC National Mall (la primera parte aquí)

Ya les contamos sobre las habitaciones, ahora veamos las áreas comunes y sus servicios.

Como dato fundamental en la tarifa está incluído el desayuno. Quizás uno de los mejores en cuanto a calidad que hemos probado.

El desayunador funciona en el 3º piso (donde también se encuentra la recepción) y de noche se transforma en un aceptable restaurant.

Las sillas y mesas son cómodas y están bien distribuídas al lado de grandes ventanales.

Las opciones son numerosísimas pero volvemos a destacar la calidad de los alimentos y la excelente presentación, considerando que es un self service breakfast.

Varias opciones calientes, muy buenos panificados, gran variedad de frutas frescas, unos cuantos sabores de jugos, cereales y mermeladas… en general diez puntos en este aspecto. Dá gusto también ver como van variando día a día para ofrecer innumerables opciones en los platos preparados.

Como decíamos por la noche esas mesas se transforman en un sencillo pero no menos sabroso restaurante. La carta es simple con platos rápidos  pero con muy buen sabor (pizza, hamburguesa, pasta, ensaladas). Los precios son absolutamente normales para lo que es un hotel de esta categoría en la ciudad capital de los Estados Unidos.

El hotel tiene una pileta que se encuentra en el exterior, quizás el único punto no tan positivo que le encontramos. Washington tiene inviernos bastante nevados, lo que haría ideal una piscina cubierta y atemperada para ser usada todo el año. En nuestro caso el clima era caluroso, pero insistimos en el concepto.

En la terraza hay un bar con mesas, sombrillas, ventiladores y unos fantásticos sillones que nos permite disfrutar de un buen trago por las noches con la ciudad iluminada ya que los edificos circundantes no son para nada elevados.

El gimnasio es bastante completo y se puede usar las 24 hs.

El estacionamiento cuenta con valet parking, es realmente muy cómodo y eficiente. El precio puede resultar excesivo (40 U$S por noche) pero si lo comparamos con las playas de estacionamiento que hay cerca definitivamente dejar el vehículo en el hotel es la mejor alternativa.

Como dato de color, una estación de bomberos forma parte del edificio.

Como decíamos en la entrada anterior, recomendamos mucho este hotel por su calidad, su limpieza y la eficiencia en sus servicios. Si se consigue una oferta no hay que dudarlo.

A viajar que enriquece el alma.