En octubre del año pasado viajamos a Sierra de la Ventana a pasar una semana de descanso.

Estando a tan sólo 6.5 horas de viaje en auto desde la Ciudad de Buenos Aires, es un destino que ofrece paisajes únicos en el país.

Tanto la RN3 como la RP76 se encontraban en buen estado, lo que nos garantizó un traslado sin demasiados inconvenientes.

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En esos días de descanso y paz nos hicimos un tiempito para las siguientes actividades:

Garganta Olvidada:

Al pie del Cerro Ventana, es un paseo autoguiado apto para cualquier persona, inclusive niños. Sus 15 metros de caída y el silencio del entorno son la combinación perfecta para el relax.

Ascenso al Cerro Tres Picos:

Es el punto más alto de la Provincia de Buenos Aires con 1.243 mts sobre el nivel del mar. Es un treeking un poco más largo que el del Cerro Ventana pero no tan exigente. Hay gente que hace noche acampando en la zona de la Cueva de los Guanacos pero no fue nuestro caso. Un lugar con vistas únicas.

Ascenso al Cerro Ventana:

Es la frutilla del postre, la foto por la cual se llega a la Comarca. El ascenso al cerro implica esfuerzo y un buen estado físico. El treeking completo dura aproximadamente 7 horas y requiere guía especializado.

Las vistas son increíbles, y la postal es la «ventana» o el «hueco» como le dicen los lugareños.

Museo del Mate:

Aquí la naturaleza dá lugar a la tradición. La entrada es gratuita y están en exposición más de mil mates y varias decenas de yerberas, azucareras y hasta cocinas de época. Algo distinto e imperdible que sólo nos demandará un rato pero que nos muestra las raíces de nuestro pueblo.

Creemos que es un destino turístico muy bueno para una escapada, para aquellos amantes de la naturaleza y del treeking, pero también para los que buscan paz y tranquilidad. Los que decidan ir en invierno tendrán la suerte de ver las sierras nevadas, lo que también tiene su encanto.

A viajar que enriquece el alma.