Be Our Guest es, junto con Cinderella Castle, el restaurante más concurrido de todo Disney World.
Inaugurado junto con la expansión de FantasyLand en Magic Kingdom en 2012, se convirtió rápidamente en un must que cualquier visitante debe experimentar.
Que las reservas se agoten 180 días antes de la visita confirma lo dicho.
Como particularidad este restaurante funciona como Quick Service en el desayuno y en el almuerzo y como Table Service en la cena.
Basado en la historia de La Bella y la Bestia y ambientado de maravillas como un verdadero castillo, podemos elegir libremente cualquiera de sus tres salones.
El salón de baile: Es el más grande y lujoso de los tres. Sus grandes ventanales nos dejan ver una nevada nocturna creando un clima perfecto. La pintura del techo nos dejará boquiabiertos.
El salón de la rosa: Es el salón menos concurrido. Su centro está decorado con una enorme caja musical con Bella y Bestia bailando.
El ala oeste: Nuestro preferido. Al ser el salón vedado para Bella, casi no cuenta con iluminación, es realmente muy oscuro. En el sector más alejado de la entrada se encuentra la Rosa, que regularmente deja caer algún pétalo, lo que provoca una tormenta con fuertes truenos. En esa oportunidad el tapiz refleja la identidad del anfitrión.
En esta última visita fuimos a almorzar (Quick Service) teniendo reserva (indispensable)
Apenas se ingresa al Castillo hay pantallas donde pedir y pagar, como teníamos Plan de Comidas apoyamos la Magic Band y fuimos al Ala Oeste.
A los pocos minutos un mozo nos trajo nuestros platos (increíble el sistema de ubicación a través de la pulsera). Los que no tengan M.Band recibirán una rosa que le dirá a los servidores donde ubicarlos.
Nosotros pedimos:
Cerdo Braseado.
Quiche de verduras
Sándwich con salsa francesa
Croque Monsieur
Un gran punto a favor es el sistema self service para bebidas. La fuente está perfectamente ambientada y nos permite un refill ilimitado (cosa no común en los quick service de Disney)
Cupcakes de triple chocolate
Cupcakes con merengue de limón
Cupcake de queso crema de fresa
Sin dudas el mejor lugar para utilizar un Quick Service o para darse un gustito abonando precios más que razonables mientras se recorre un sitio perfectamente ambientado y con esmerada atención.
Es el lugar «distinto» que debería ser contemplado en toda visita al Mundo Mágico.
Al salir Lumiere nos saluda y no pide que volvamos pronto.
A viajar, y a comer, que enriquece el alma.