Renovamos después de unas cuantas horas de descanso, nuestro día comienza en Cachi, en el corazón de los Valles Calchaquíes. Este antiguo pueblo, cuyo casco urbano mantiene todavía hoy el mismo aspecto que tenía en el siglo XIX, es la puerta de acceso al Parque Nacional los Cardones y a la Cuesta del Obispo.
Cachi se caracteriza por sus viviendas antiguas de paredes de adobe, revocadas con cal, de color blanco, fuertes rejas de hierro forjado y techos con vigas de cardón o de caña, cubiertos con barro. Las calles son de un adoquinado desparejo y las veredas son altas, de laja y piedra. El aire que se respira es de una absoluta tranquilidad –aun cuando estamos en plena temporada de vacaciones y la presencia de turistas se hace notar– y nada parece alterar el ritmo de vida de quienes viven aquí.
Recorremos la plaza principal, que es el centro del pueblo. Frente a ella se ubican la Iglesia de San José, de paredes de adobe y techo de vigas de madera de cardón, y el Museo Arqueológico. También recorremos el centro de artesanías, donde compramos algunos tejidos y productos trabajados en madera. Antes de irnos, caminamos hasta el mirador que está situado en el Cementerio para llevarnos una cuantas panorámicas del pueblo y del valle.
Salimos de Cachi hacia el norte, cruzamos el puente sobre el Río Calchaquí y, por RN40 asfaltada y tras unos 11 km, llegamos a Payogasta. La misma ruta pasa frente a la iglesia del pueblo, que carece de campanario pero está situada sobre un terraplén por encima de la calle. Seguimos camino y 1 km más adelante, tomamos el empalme con la RP33 con rumbo a la ciudad de Salta.
Este tramo del camino (entre Payogasta y El Carril) fue recientemente pavimentado y esto ayuda muchísimo a quienes están al volante, que también se permiten disfrutar de los maravillosos paisajes a ambos lados de la ruta mientras atravesamos el Parque Nacional Los Cardones. La recta de Tin-Tin marca la etapa inicial de estas excelentes vistas de fauna y cardonales, donde es posible ver guanacos pastando entre los cactus.
A partir de Piedra del Molino, el punto de mayor altura de este tramo con 3,348 msnm, comienza un tramo sinuoso y de montaña. El recorrido es bellísimo y nos deleitamos con panorámicas impresionantes mientras bajamos por una ruta serpenteante hacia el Valle de Lerma –a través de la espectacular Cuesta del Obispo y de la colorida Quebrada de Escoipe–, dejando atrás los cardones y la aridez para llegar a la selva pedemontana.
Al final de la Cuesta del Obispo y en medio del Parque Nacional Los Cardones, a más de 3,000 msnm, el Valle Encantado es uno de los lugares más lindos de nuestro país, porque en su interior se encuentran formas y colores sorprendentes, además de pinturas rupestres y una pequeña laguna que se convierte en el lugar ideal para avistar cóndores.
Luego seguimos hasta El Carril, en el cruce de la RP33 y la RN68 y tomamos esta última ruta en dirección al norte para dirigirnos hacia San Lorenzo, donde nos hospedaremos (unos 10 km al norte de la ciudad de Salta). Mañana nos espera Jujuy!!
Porque viajar enriquece el alma
Qué lugares maravillosos! No veo la hora d poder hacer un road trip «como la gente» en Argentina.
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Cuando menos lo esperas sucede…. solo hay q estar preparado
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Es que por ahora, los viajes a Argentina son para la familia.
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Estuve recorriendo por ahí hace algunos años y realmente es increíble. La paz que hay en ese lugar, la inmensidad… Muy hermoso
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